miércoles, 4 de julio de 2012

España de consigna


Hoy cada sueño es un drama, un euro es un dineral, en España hasta la diosa Fortuna debe un año de alquiler, emparedados entre el pánico del día después y la pasividad producida liderada y protagonizada por esa gran consigna: “Podría ser peor”.
Los representantes de la revolución y el cambio más significativos son el poeta, crítico o filósofo de bar, que con una cerveza o dos ven en sí mismos la cura de todos los males del país. Sus palabras inspiradoras despierta en su público el fuego y rebeldía necesarios para que arda Roma, no obstante, al salir a la calle el viento se lleva las mariposas de humo que crea el revolucionario bebido.  En España abunda la lengua larga y escasea la voluntad de hacerse oír, maestros de la crítica, amos y señores de los lamentos,  pero amantes de la comodidad y conformismo en última instancia; amén de la fe en “otros”, actitud condensada en otra consigna: “Ve yendo tú que yo ya te alcanzo… si eso ”.
¿Y quién puede reprochar nada cuando la masa, en cuanto más abundante más predecible y manejable? Los representantes de la pasividad son los mismos que proporcionan Panem et circences per populi. Y el pueblo acepta claro está, de hecho si ofrecen solo espectáculo y fuegos artificiales el pueblo traga con media sonrisa mientras las mariposas de humo se van volando.