Tocas en mi puerta cuando tienes frío
cuando te dejan todos en la estacada
le haces un corte de mangas al hastío
y vienes a verme si estás desencontrada.
Me sentía culpable de tu lejos
del asco que últimamente sientes,
y de ver fruncido tu entrecejo
cuando estamos frente a frente.
Vienes a mi cuando tienes hambre
cuando te dejan todos
abandonada
cuando no encuentras a ese hombre
que te hace sentir “enamorada”.
Cuando consigo olvidarte vienes
y robas mi mejor almohada
desprecias las rimas de mis papeles
y mi autoestima queda desmantelada.
Nuestra primavera miente y el verano
cruza como un tachón por un cuaderno
la noche se hace tarde tan temprano
que enferma de otoño el invierno
Cuando me pides
perdón socorro pido
desprometes tus promesas
y si no te hago falta me arrojas al olvido.
Me cansé de ti, de esta maldita lucha;
ya no hablo de sorpresas
si me hablas cuando nadie te escucha.
